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7 valiosas herramientas para vencer los pensamientos negativos

Mucho se ha dicho de ser positivos o tener una actitud positiva, pero a veces cuando nos enfrentamos a las circunstancias diarias esto nos resulta casi imposible. Ya lo dijo Willie Nelson, a través de estas hermosas palabras:

 “Una vez reemplaces los pensamientos negativos por los positivos, comenzarás a tener resultados positivos”. (https://psicologiaymente.com/reflexiones/frases-de-optimismo)

Por eso hoy estaremos viendo cómo tratar con los pensamientos negativos que tanto nos hacen sufrir ¡Comencemos!…

¿Qué es un pensamiento negativo y qué provoca en nosotros?

“Son los pensamientos distorsionados, y no los realistas, los que dan origen a la ansiedad ¿Me estaré volviendo loca? ¿Y si tengo una enfermedad extraña? ¿Y si ocurre algo malo? ¿Qué hubiera pasado si…? Tener pensamientos de este tipo le ocurre a más gente de la que te imaginas, lo que pasa es que no es algo que se suela contar porque, generalmente, estas ideas recurrentes paralizan mucho a la persona que las sufre, le provocan vergüenza y le cuesta comprender por qué las tiene. Aunque hay muchos tipos de pensamientos distorsionados (no realistas), estos son algunos de los que más predominan entre las personas que tienen ansiedad”. (https://www.elcorreo.com/bizkaiadmoda/salud/psicologia/alejar-pensamientos-negativos-20200108210059-nt.html)

¿Entonces, qué puedo hacer para superarlos?

A veces creemos que para deshacernos de los pensamientos negativos debemos reprimirlos o inculparnos por pensar de esta manera, pero este comportamiento no hará más que reforzar nuestra incapacidad para vencerlos, por esta razón aquí te dejamos algunos consejos valiosos para que puedas mejorar y vencer en esta lucha:

“Una de las cosas que podemos hacer es cambiar nuestro diálogo interno, esto es, el discurso que mantienes contigo mismo cuando aparecen esos pensamientos desagradables. En lugar de dejar que cada vez vayan ganando más terreno y alimentarlos pensando en todas las posibles desgracias que pueden ocurrir en un futuro” (Ibid); prueba a utilizar también estos otros métodos:

 7 técnicas para vencer los pensamientos negativos

  1. Comprobar la situación: debo buscar evidencias reales concernientes a la ansiedad que me aqueja, ver si existe alguna razón real para preocuparme y trabajar con base en la solución. La Biblia en sus Salmos 128:1-2 nos dice: “bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, que anda en sus caminos. Cuando comieres el trabajo de tus manos, bienaventurado serás, y te irá bien”.
  2. Cambio de perspectiva: cuando pensemos mal de nosotros o nos juzguemos, mejor pensemos si eso se lo diríamos a las personas que más amáramos; si la respuesta es no, entonces digámonos a nosotros lo mismo que le decimos a nuestros seres más amados. Recuerda que amarte es un mandamiento de la Biblia: “…Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” (Romanos 13:9).
  3. Piensa en cosas agradables: trata de imaginar lugares o personas que ames y te traigan los más gratos recuerdos de tu vida, esta sensación placentera te ayudará a cambiar el rumbo de tus pensamientos. Aquí recuerda lo dicho por el apóstol Pablo en Filipenses 4:8: “por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”.
  4. Sé agradecido: piensa en todas aquellas cosas positivas y agradables que tienes en tu vida y otros no poseen; agradece por ellas, luego te darás cuenta de lo afortunado que eres. Bien lo dice el Libro Sagrada a través de Colosenses 3:15: “y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos”.
  5. Ayuda a otros: mientras más triste o preocupado te encuentres por un asunto, prueba ayudar a otros; esto te dará una satisfacción indescriptible que te ayudará a enfrentar tus problemas desde otra perspectiva. Santiago 1:27 nos dice: “la religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo”.
  6. Cuida tu salud física y emocional: mantén un estilo de vida saludable. Come sano, bebe suficiente agua, duerme las horas requeridas y también trabaja en tu salud emocional. Mira cosas en la televisión o en las redes sociales que te ayuden a encontrar paz, a pensar de manera positiva y no que te depriman o te provoquen ansiedad. Recuerda que cuerpo sano-mente sana y viceversa. Aquí 3 de Juan 2 nos lo ilustra sabiamente: “amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma”.
  7. Practica la oración privada: aunque hemos dejado este consejo de último, no es el menos importante, sino el que más deseamos que quede en tu mente. Busca la ayuda de Dios, cuéntale cada una de tus tristezas y Él te dará la paz, la fuerza y el gozo a pesar de los problemas; también te dará una solución real a cada una de tus inquietudes. Y cerramos con Filipenses 4:6-7: “por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”.

Hoy pudimos ver que nuestros pensamientos son un reflejo de la autovaloración que tenemos de nosotros mismos y de cómo nos proyectamos hacia los demás. También pudimos encontrar siete valiosas herramientas para poder vencer este terrible mal que nos acosa; Y lo más importante de todo es nunca quedarnos con esta carga negativa y sacarla rápidamente de nuestros pensamientos bien sea drenando o desahogándonos. Recuerda que somos nosotros mismos quienes magnificamos o simplificamos los problemas, dependiendo de cómo los veamos o afrontemos.

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